SEVERIANO BALLESTEROS

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Fecha Domingo, 8 mayo 2011
Ballesteros, "nuestro Seve", el mejor golfista europeo de la toda la historia, ha fallecido en su Pedreña natal a los 54 años de edad, en la madrugada del dia 7 de Mayo

Descanse en paz

  

    El mundo del Golf Español, Europeo y Mundial se encuentra de luto por la dolorosa perdida del jugador mas genial de la historia en este deporte.

    El impulso que dio al deporte del Golf en España, la lucha por la categoria que en la actualidad tiene el Circuito Europeo, la puerta que abrio a otros jugadores en la participacion en el Circuito Americano, y el hacer que todo un continente volviera a ilusionarse con la Ryder Cup consiguen que al ilustre deportista español, Premio Principe de Asturias, se  sumen a la larga lista de triunfos personales sus logros a nivel colectivo en este deporte, y que su figura pase a formar parte de los momentos mas brillantes de la historia del Golf.

    El mundo del Golf Asturiano quiere manifestar su profundo dolor por tan lamentable perdida y hacer llegar sus mas sinceras condolencias a toda su familia.

BIOGRAFIA  

  Severiano Ballesteros nació el 9 de Abril de 1957 en Pedreña (Cantabria), una pequeña villa ubicada al Sur de la Bahía de Santander, que probablemente sea el rincón de la Europa Continental con mayor tradición de golf.

  Prueba de ello es que el resto de los hermanos de Seve – Baldomero, Manuel y Vicente – todos mayores que él, son profesionales de golf; e incluso, un hermano de su madre, Ramón Sota fue uno de los mejores golfistas de Europa durante la década de los 60, consiguiendo 4 Campeonatos de España de profesionales, sexto en el Masters de Augusta de 1965 siendo segundo por equipos en la World Cup de 1963 y 1965 (tras EE.UU y Sudáfrica respectivamente), además de otros importantes éxitos en todo el mundo.

  Con todos estos antecedentes, además de unas impresionantes cualidades innatas y sobre todo con enorme afición y ganas de trabajar, Seve con un hierro 3 que le regaló su hermano Manuel fue inventando una amplia gama de golpes consiguiendo así una enorme versatilidad en su juego.

A los diez años participó en su primer torneo de caddies. Hizo 51 golpes en 9 hoyos del Real Golf de Pedreña, comenzando con un 10 en el primer hoyo -un par 3-.  El año siguiente, terminó segundo con 42 golpes. Con sólo 12 años, jugando ya 18 hoyos, ganó el torneo haciendo 79 golpes. Su progresión fue imparable - con 13 años ya hacía vuelta de 65 golpes -, todo lo que veía lo aprendía. En 1971 con motivo de la inauguración de La Manga Club, pudo contemplar de cerca a grandes jugadores, siendo Gary Player por su sacrificio en el Campo de Prácticas el que más le impactó.

Seve no tuvo muchas facilidades para practicar en el Golf de Pedreña (situado a cien metros de su casa), por ello la mayoría de las veces jugaba en la playa y solo a hurtadillas, en noches de luna llena, podía salir al recorrido. Incluso, a veces, por este motivo, sufrió algunas sanciones que le hicieron replantearse su futuro.

A pesar de estos obstáculos, el 22 de marzo de 1974 se hizo profesional, no había cumplido todavía los 17 años. El primer torneo que jugó fue el Campeonato de España de profesionales en San Cugat, quedó el 20, pero se llevó un gran disgusto, a pesar de tener 16 años, su objetivo era la victoria absoluta. Su primer triunfo se produjo en Pedreña, venciendo en el Campeonato de España Sub-25 y, la siguiente semana se clasificó segundo en el Open de Santander. Siete días más tarde vencía en el Open de Vizcaya, todos los Torneos pertenecían a la gira del Norte de España. A nivel internacional su 5º puesto en el Open de Italia, fue su mejor clasificación.

El año 1976 fue testigo del avance definitivo. No tanto por ganar la Orden del Mérito con triunfos en el Open de Holanda o en el Trofeo Lancome, remontando 4 golpes que le llevaba de ventaja Arnold Palmer a falta de 9 hoyos, o el triunfo en la Copa del Mundo por Equipos en California. Seve saltó a la palestra mundial cuando acabó segundo en el Open Británico disputado en Royal Birkdale, compartiendo honores con Jack Nicklaus y detrás de un intratable Johnny Miller. Lideró el torneo durante los tres primeros días y todo el mundo se asombró del chip que Seve hizo rodar con gran precisión entre dos bunkers, deslizándose hasta poco más de un metro de la bandera para conseguir el birdie en el último hoyo. Su forma de mirar y su valentía desde entonces congregan multitudes.

En 1977 encabezó de nuevo la orden de Mérito y en 1978 con sus triunfos en EE.UU., Kenia y Japón se convirtió en un auténtico jugador de golf internacional. La realidad fue que consiguió la victoria en seis torneos consecutivamente y además disputados en los cuatro continentes restantes al europeo Una hazaña inalcanzable para todos y sobre todo porque con 20 años había ganado ya en los cinco continentes.

Seve conquistó su primer Open británico en 1979, convirtiéndose en el ganador más joven de este siglo. Su siguiente aparición en un torneo grande fue el Masters de Augusta de 1980 donde volvió a asombrar a todos. A falta de 9 hoyos, llevaba 10 golpes de ventaja al segundo. El Masters tenía ya un ganador, consiguió 23 birdies y un eagle. Con 23 años se convirtió en el segundo extranjero y en el primer europeo que se enfundaba la chaqueta verde. Realmente un gran éxito. Las campanas de la iglesia de su pueblo repicaron, pero el resto de España, mostró escaso interés.

Por entonces ya era conocido como uno de los pegadores de más distancia del golf mundial y vino a confirmar en Augusta que era el jugador más completo del momento.

La racha de sus dos triunfos consecutivos en el Grand Slam se truncó en el Open de Estados Unidos al ser descalificado por llegar tarde al tee de salida. Allí sufrió su primera gran decepción.

El espíritu combativo de Seve quizá lo heredó de su padre y lo ha plasmado en todos sus actos, incluso lejos de los recorridos. Ha luchado por dignificar el Circuito Europeo costándole muchos sinsabores, como por ejemplo, que no fuera seleccionado para la Ryder Cup de 1981. A pesar de ello su aportación ha sido vital para elevar este torneo al más alto grado de expectación y convertirse en uno de los  acontecimientos deportivos más seguidos por televisión.

La realidad fue que Seve del 18 al 20 de Septiembre no jugó la Ryder Cup de 1981. En los siguientes torneos Seve puso en evidencia a muchos pues demostró que su nivel estaba muy por encima del resto de jugadores del Circuito. Como dato sirva el siguiente: En los seis torneos que jugó en lo que restaba de año, conquistó cuatro importantísimos títulos (Open de España, World Match – Play, Dunlop Phoenix en Japón y Australia PGA), perdió el play-off con Miller en Sun City y se clasificó 3º en el Johnnie Walker Trophy.

Hablar de golf en el mundo, era hablar de Seve, por ello al rehusar jugar exclusivamente el Tour Americano se abrió una polémica con los máximos mandatarios del Circuito más poderoso del mundo y, como resultado de la misma se variaron las normas.

En 1983, Seve conquistó su segunda chaqueta del Masters. El inicio que tuvo en la última vuelta (birdie, eagle, par, birdie) dejó el torneo casi sentenciado. Tom Kite, 2º clasificado, dijo: “When he gets going, it’s almost as it Seve driving a Ferrari and the rest of us are in Chevrolets”. Demostró la perfecta simbiosis que existe entre él y este torneo. Buena prueba de ello es que incluso en algunos de los recorridos que ha diseñado se pueden apreciar detalles que recuerdan al Augusta National y que están ya asimilados a la propia filosofía de Seve.

A finales de los 80, en un libro escrito por cuatro personalidades como Arnold Palmer, M. Mc. Cormack, P. Dobereigner y P. Allis se podía leer textualmente lo siguiente: “Aún antes de ganar el Open en Royal Lytham en 1979, había una importante corriente de opinión golfística que mantenía que Severiano Ballesteros era el número uno. Hacia 1983 cesaron todas las discusiones sobre el tema; el atrevido español estaba en lo más alto del mástil, se midiese con el criterio que se midiese.”

Autoridades versadas en golf han señalado que Severiano reunía la elegancia de Hogan, la habilidad y fuerza de Snead, la potencia y agresividad de Palmer, la tenacidad de Player, la técnica de Nicklaus y la frialdad de Watson.

En 1984, el British Open se jugó en St. Andrews, es decir, el torneo más importante del mundo en el escenario más legendario, en la cuna del gol. Severiano se impuso demostrando su concentración, dominio y capacidad de victoria. Es, sin duda, uno de los momentos claves de la historia del golf mundial. Su último putt, supuso un definitivo birdie que dio la vuelta al mundo, realmente marcó una época. Tanto es así, que esa imagen se ha convertido en el logo de Severiano y sus empresas.

Ninguna victoria en un torneo grande es sencilla. Grandiosa fue la última vuelta del Open Británico en 1988, precisamente en el mismo escenario que ya había vencido en 1979, Royal Lytham & St. Annes. Con 65 golpes, Seve se impuso claramente a sus rivales, todos grandísimos campeones. Sin duda, una de las mejores vueltas finales de un Open británico. Con ello Seve reiteraba su dominio en toda la década de los 80.

Curiosamente, la revista Golf World en los días previos a ese Open, publicaba un exhaustivo reportaje de cómo Seve había jugado los últimos 6 hoyos de Royal Lytham & St. Annes en 1979, comparando la “convencional route” con “the Seve way”. Son golpes que han pasado a la historia. Definían a un jugador con un estilo propio, como por ejemplo, la manera de afontar el 16 por el camino más corto, saliendo con el drive en vez de con un conservador hierro, para tener que realizar un segundo golpe desde un aparcamiento, muy lejos de la distancia que conseguían el resto de jugadores, y alcanzar el green en tan buena posición, como para rematar con un importante put